Los marchistas están cansados, hace 19 días vienen caminando entre 20 a 25 kilómetros al día con descansos generalmente en fin de semana. De muchos sus pies están hinchados, les salió ampollas, tienen calambres, también dolores de cabeza y problemas en el estómago. Aún así llegarán a Santa Cruz para exigir a las autoridades respeto a sus territorios.
Este domingo pernoctaron en el coliseo del municipio de El Puente del departamento de Santa Cruz. Aunque esta madrugada del lunes emprenderán nuevamente su caminata para llegar a su próximo objetivo, San Ramón, donde podrían estar llegando el martes o miércoles, todo depende del ritmo de la columna de la marcha.
Inician caminata en la madrugada, generalmente las 4:00 a.m., es la mejor hora para recorrer los 20 o 25 kilómetros, aunque no pueden evitar el implacable sol, que los sorprende entre las 11.00 y 15.00, es el más crítico para los marchistas en especial para los adultos mayores y 40 niños y niñas que acompañan a sus madres y padres.
Un equipo de asistencia médica les da masajes en los pies para aminorar el hinchazón y el cansancio de los pies. Es doloroso si las ampollas revientan, dice una marchista, que se toma un descanso en el coliseo de El Puente, donde durmieron este domingo.
“La gente como la mayoría son mayores de 1990, mujeres mayores, estamos muy macurcados, ampollados los pies, esto es a consecuencia de las altas temperaturas (…). De gravedad no, solamente enfermedades leves, están siendo atendidas con remedios caseros. Por ejemplo, descompensación, dolor de cabeza, de estómago, mareos”, declaró el dirigente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (orgánico) y miembro de la nación movima, Abdón Justiniano a la ANF.
Verónica Mae es del pueblo moxeño trinitario y es presidenta de la Central de Mujeres Indígenas del Beni, agradece que hasta la fecha desde que el 25 de agosto partieron de Trinidad no tuvieron ni una baja.
“Estamos más cerca de la ciudad de Santa Cruz, que es nuestro objetivo. Ahora descansando un poquito porque no podemos exponer a los ancianos, hay hermanas ancianas. Nos hemos quedado a descansar en El Puente”, comentó.
Informó que al menos tres mujeres embarazadas participan de la movilización, quienes están siendo atendidas para evitar cualquier complicación en su salud.
Las mujeres participan con sus hijos, una de ellas se moviliza con sus cuatro hijos, hay otras que están con tres o dos. Hay niños y niñas desde muy bebés hasta los 11 años de edad. “Estamos velando por su salud, gracias a Dios no se han enfermado”, sostuvo.
La ANF llegó hasta la zona de la marcha, 30 grados centígrados de temperatura, sopla algo de viento lo que alivia el ambiente caluroso. Vemos a muchos en especial adultos descansando, algunos en grupos reunidos, otros charlando, otros atienden los temas de alimentación, mientras que los líderes coordinan la próxima salida de la columna de la marcha.
Entre tanto los niños y niñas juegan, corretean, aprovechan el tiempo para dispersarse antes de que este lunes continúen la marcha junto a sus padres y madres. A su corta edad deben seguir a sus progenitores que emprenden su lucha por la tierra.
Mae dice que su movilización es por sus hijos, para que ellos vivan en el territorio; en defensa de las áreas protegidas que están acechadas por avasalladores, así mismo en defensa de su identidad y de su cultura. Precisa que los avasalladores tienen diferentes nombres como los andinos (aymaras y quechuas), también los empresarios y ganaderos.
“Nosotros como pueblos indígenas siempre vamos a proteger el habitad, la tierra, la naturaleza, porque es nuestra Casa. Queremos seguir viviendo libres. En este tiempo nuevamente hay avasallamientos en nuestras tierras. Queremos que nuestros hijos y nuestros nietos tengan donde vivir”, dice la representante de las mujeres indígenas de Beni.
Los avasallamientos no solo toman la tierra, sino que están provocando la pérdida de cultura y de la identidad, las personas ajenas al territorio llegan con su propia cultura, tradiciones y rompen con esa relación natural que existe entre el medio ambiente y las personas.
Por esa razón, dijo que 34 pueblos indígenas están marchando, del oriente, del Chaco y la Amazonía, de cuatro departamentos del país.
Justiniano dijo que ya se aproximan a los municipios «fuertes» del Movimiento al Socialismo como es San Julián, espera que no existan problemas, porque la movilización indígena es pacífica en defensa de sus tierras y territorios.
«Hasta ahora, sabemos que hay gente que dice que tienen derecho a protestar…pero hay otros radicales que dicen vamos a bloquear», sostuvo el presidente de la CPIB.