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Santa Cruz de la Sierra

Desafíos actuales y estructurales de Santa Cruz

felipe 150x150 1Por: Felipe Caballero Ordóñez

  1. LOS DESAFIOS ACTUALES
  • Ejercicio pleno e irrestricto de la Autonomía poniendo en vigencia efectiva el Art. 1 de la Constitución Política del Estado.

Implica efectivizar el cumplimiento de las competencias establecidas para las Entidades Territoriales Autónomas (Gobiernos Autónomos Departamentales, Gobiernos Autónomos Municipales y Universidades del Sistema Público); y, abrogación  inmediata de la Ley No. 777, Sistema de Planificación Integral del Estado –SPIE- y sus Decretos Reglamentarios.

El desafío consiste en que cada Entidad Territorial Autónoma desarrolle su planificación específica buscando alcanzar el desarrollo en su espacio físico y dentro de sus competencias.

De este modo asignará los recursos que estime conveniente, con arreglo a las realidades concretas de cada Entidad Territorial Autónoma, según sus competencias y las características físico naturales, productivas, sociales e institucionales.

  • Cumplir las competencias municipales y departamentales sin condicionamientos de las burocracias ministeriales ni de ninguna Autoridad sectorial actual.

Estas reparticiones  distorsionan el espíritu y la esencia de las autonomías de las Entidades Territoriales Autónomas, y por lo mismo deben ser excluidas.

Siempre que sean necesarias algunas de sus funciones se crearán las Supervisoras Sectoriales, para que funcionen bajo la tuición de las Asambleas Departamentales o Concejos Municipales, que entre otras funciones tienen la responsabilidad de Fiscalizar las labores de sus respectivos gobiernos.

  • Distribución del 50 por ciento de los ingresos nacionales para las gobernaciones, municipios y universidades públicas y el restante 50 por ciento para el nivel central, del que debe destinar los recursos para los programas y proyectos de desarrollo de las naciones y pueblos indígenas, originarios y campesinos.

El gobierno departamental y los gobiernos municipales del departamento de Santa Cruz no asignaran ningún monto con recursos del Estado para organizaciones de la sociedad civil que no hayan sido reconocidas por la Constitución Política del Estado, promulgada el 09 de febrero de 2009.

Es el caso de los autodenominados Interculturales, que normalmente se dedican al avasallamiento de tierras; de los Vagalleros de las fronteras, debido a que su actividad es el contrabando ilegal de mercancías; a los Feriantes de movilidades chutas, en razón a que sus actividades incentivan el robo y el contrabando de estos bienes, así como el tráfico de drogas ilegales derivadas de la hoja de coca.

  • Declarar de manera inmediata Emergencia Ambiental Departamental, y en este marco, acordar y definir políticas públicas de corto (un año), mediano plazo (entre uno y cinco años) y largo plazo (más de cinco años) para el uso adecuado de los recursos naturales del suelo, subsuelo, aguas superficiales y subterráneas, flora y fauna, que sean aplicables a todos los tamaños y tipos de propiedades o sistemas de tenencia de espacios territoriales.

Serán políticas públicas departamentales, concertadas y acordadas entre las instancia legislativas del nivel departamental y los municipios, a propuesta de un Equipo Técnico Autonómico Departamental Independiente y Multidisciplinario (ETADIM), que operará con el aporte económico de las instituciones de Santa Cruz y de la Cooperación Internacional.

Sus Propuestas y Recomendaciones serán compatibilizadas con los actores institucionales públicos de los niveles departamental y municipal, y de la sociedad civil en general.

Se harán los esfuerzos necesarios para que en el transcurso de los años el ETADIM, constituya el principal organismo que proponga y recomiende las políticas públicas, los programas y proyectos de inversión públicos, públicos – privados y cooperativos, mientras que los funcionarios públicos se especializan en el cumplimiento de las funciones derivadas de las competencias que corresponder a las áreas de desarrollo humano, social, ambiental y territorial.

La labor de organización y puesta en funcionamiento del ETADIM es de la Federación de Profesionales de Santa Cruz.

  • Declarar a los poderes judicial, electoral y al ejecutivo en el área de la Policía Boliviana, en todos sus niveles jerárquicos y Unidades Operativas en el departamento de Santa Cruz, en situación de Observación y Evaluación.

La Concreción, el seguimiento, monitoreo, evaluación de redacción de recomendaciones  quedará a cargo del Equipo Técnico Autonómico Institucional Departamental (ETAID) que organizará el Colegio de Abogados de Santa Cruz, previo concurso público y abierto de  postulantes, mujeres y varones mayores de 18 años, que una vez constituido funcionará de manera independientes de cualquier entidad púnica, privada o cooperativa.

Podrán ser  miembros del ETAID personas de  distintas profesiones y sin profesiones que hayan sido propuestos y no hayan sido observados por comportamientos éticos contrarios a la honestidad, el servicio social y las acciones de ejercicio de la democracia, la justicia y el desarrollo integral y sostenible.

Las funciones de sus miembros serán bajo el modelo de Voluntariado que en ningún caso podrá ser mayor a cinco años.

Las metodologías y técnicas de Observación y Evaluación que aplicará el ETAID se basarán en los alcances conceptuales y prácticos de  la Transparencias, Eficiencias y Eficacias para cumplir sus funciones que están establecidas en la Constitución Política del Estado.

 

Sus conclusiones y recomendaciones deben señalar las propuestas para la mejoría de estos poderes a nivel departamental en el escenario del Estado Autonómico.

  1. DESAFIOS ESTRUCTURALES
  • Escuchar, entender e interpretar las voluntades ciudadanas, ratificadas en toda nuestra historia de libertad, iniciativa creadora y desarrollo independiente, es una urgente necesidad del presente.
  • Justamente, es por este camino que claramente se podrán diferenciar todo lo nuestro, lo cruceño, de cualquiera de los rasgos que desde siempre ha caracterizado el accionar estatal centralista, que ejecutaron y ejecutan las viejas y nuevas tradiciones socioculturales, típicas del criollaje y del mestizaje andino.
  • Esencialmente, de las diferencias entre ambas percepciones y prácticas, es de donde surgen y se justifican los desafíos estructurales cruceños. Ellos son expresiones de nuestro profundo ser territorial, económico productivo y sociocultural.
  • Racionalmente, nuestro ser es multidimensional. El mismo guía y solidifica los valores y principios que gobiernan las visiones, las misiones y los ejercicios de nuestras normas ciudadanas que desde siempre buscaron la justicia desde el enfoque de lo cruceño.
  • Con insumos de objetividad fueron reconocidos estos desafíos, tomando en cuenta también las insalvables tensiones del presente y las urgencias inmediatas, en las búsquedas de los satisfactores permanentes para las necesidades sociales, económicas, territoriales, de justicia y de gobierno, que requerimos los cruceños.
  • Expresan por lo mismo, las renovadas orientaciones ideológicas, con propuestas para el accionar político.
  • Razonablemente se debe tomar en cuenta que las propuestas para las dimensiones ideológicas y políticas también surgieron ante la necesidad de responder de manera positiva a las actuales urgencias que plantean los escenarios internacional y nacional.
  • Los nuevos desafíos internacionales se sintetizan en alcanzar a ser parte de la modernidad y la competitividad que prevalece en el escenario mundial. Son exigencias vivas que requieren respuestas que tengan correspondencia con la realidad multipolar, sin alineamientos que favorezcan el vasallaje nacional ante las viejas y nuevas potencias que únicamente miran nuestros recursos naturales.
  • Asimismo, para responder también de manera proactiva, a las actuales políticas públicas nacionales que inviabilizan el desarrollo por las vía de la autonomía que lleva al real ejercicio de las competencias de las Entidades Territoriales Autónomas. Romper los obstáculos para el ejercicio de sus competencias es imperativo, así como aprovechan sus cercanías con la población. Para ello habrá que licenciar a quienes se dedican a incentivar los  atropellos y la corrupción a cargo de los  funcionarios del Estado andino centrista.
  • Ante estas urgencias parciales, concretar los desafíos estructurales a nivel internacional, implica vencer los comportamientos destinados al alineamiento supuestamente ideológico con los países del neo capitalismo salvaje emergente, como lo son China, Rusia e Irán, entre otras cosas.
  • Utilizar el Real vasallaje colonial a cargo de Virreyes y Comendadores, que es exactamente igual al pongueaje Republicano a cargo de criollos y mestizos alto peruanos, nunca va a representar un avance civilizatorio.
  • Tampoco lo es obligar a los servidores públicos a que cumplan los roles de guerreros digitales, portadores de pancartas o gritones que proclaman a dirigentes políticos y sociales corruptos.
  • Objetivamente este tipo de prácticas vigente en las organizaciones políticas y sociales durante los últimos 20 años, claramente significan un inmenso retroceso en el ejerció de los Derechos del Hombre.
  • Nadie podrá negar que con este tipo de prácticas, en el partido político gobernante y entre sus aliados, incluidos los que se atribuyen la condición de intelectuales, no tuvo ningún efecto e impacto los derechos que ya antes se proclamaron en la Revolución Francesa y en la Organización de las Naciones Unidas.
  • Ocioso en ningún caso será volver a recordar que si a estos tipos de vasallajes, servidumbres y pongueajes se hallan sometidos los funcionarios públicos, entonces, ¿qué pueden esperar los dirigentes de base y la ciudadanía de las zonas rurales, peri urbanas y urbanas que no viven del Estado ni de la política?
  • Marcados por estas evidencias, nadie razonablemente puede creer que los responsables de estos retrocesos proyecten dar reales oportunidades de desarrollo para ninguno de los sectores sociales empobrecidos por sus políticas públicas empobrecedoras.
  • Innegablemente, seguir reiterando esta realidad es necesario, ya que la perspectiva propuesta es que no vuelvan a caer en el rol de soldados rasos enviados para cumplir la función de fuerzas de choque opresora frente a las manifestaciones de Rebeldías Democráticas Ciudadanas.
  • Ante este contexto, aun parcial, los desafíos estructurales también sugieren centrar las principales decisiones y acciones buscando alcanzar el ejercicio pleno de la ciudadanía, de las libertades y la vigencia absoluta de la democracia que postulamos.
  • De hecho, por concepción, y por los escasos resultados de los gobernantes anteriores, y por las desastrosas experiencias actuales, rechazamos el absurdo de las dictaduras, sean militares, cívicas militares o de supuestos movimientos sociales, aunque habrá que reconocerles que todas ellas siempre terminaron dando razón de ser y justificando a las rebeliones democráticas ciudadanas.
  • Es por ello que se propone hacer parte de los impulsos ciudadanos de libertad, justicia y desarrollo, activando y proyectándolos al campo nacional, mediante alianzas con las nuevas fuerzas democráticas que están libres de toda culpa por su pasado.
  • Son premisas llamadas a orientar el mejoramiento de la democracia como sucedió a partir del exitoso 21 de febrero de 2016.
  • Delinear el horizonte con objetivos claros, necesarios y alcanzables es una condición elemental. La búsqueda de su concreción podrá evitar que nuevamente se violente la norma constitucional, como ya se hizo cuando se derrotó a las pretensiones dictatoriales de algunos corrompidos y embriagados por el poder que pretendían la reelección indefinida.
  • Estimular las propuestas que respondan al presente y el futuro inmediato departamental y nacional, es imperativo.
  • Se enfatiza en que es la ética democrática, de la limpieza de cualquier corrupción y de la participación en el ejercicio de la ciudadanía, las que guíen las acciones de las mujeres y varones, de los jóvenes y mayores de todas la edades, para mantener vigente el espíritu y las acciones pacificas de las rebeldías democráticas ciudadanas.
  • Avanzar en la concreción del compromiso y las acciones para concretar el bienestar social con oportunidades para todas las personas, es también otra condición para mantener el liderazgo de Santa Cruz y del Oriente en las orientaciones y protagonismos democráticos.
  • Nuestra principal tarea para el 2024 consiste en participar en la definición de un programa alcanzable en base a las necesidades de la ciudadanía. Solo de esta manera podremos convencernos de que nuestro aporte es necesario. La presente propuesta de Desafíos Estructurales y Actuales, es solo eso. Es una propuesta que está llamada a contribuir en la orientación para responder a las necesidades del presente y del destino histórico nacional.
  • Transitando ese claro e inocultable desafío mayor que se tenemos al frente, con toda seguridad que seguiremos acumulando otros logros, cada vez más superiores.
  • Activos mantendremos los esfuerzos propios y ajenos que ya antes permitieron el desarrollo alcanzado por los cruceños y los venidos de otras partes.
  • Convencidos estamos en que dichos logros provienen de las fuerzas que dan las vocaciones productivas de nuestros territorios y de las potencialidades humanas individuales e institucionales que hemos desarrollado.
  • Reconocemos que estas vocaciones productivas territoriales y las potencialidades humanas de los cruceños son las que nos señalan el camino para alcanzar las realizaciones plenas de libertad, justicia, desarrollo integral, sostenible y con modernidad.
  • Urgidos estamos de alcanzar estos objetivos para el presente y el futuro, sabiendo que vivimos en un escenario desafiante, donde las naciones y pueblos indígenas de todo el Oriente, la Chiquitania, el Chaco y la Amazonia, tienen roles protagónicos como lo demostraron en la Marcha por la Dignidad y el Territorio desde la ciudad de la Santísima Trinidad hasta Santa Cruz de la Sierra, así como sus decisiones de poder en vigencia el Parlamento de Naciones y Pueblos Indígenas.
  • Zarpar nuevamente, entre todas y todos, y llegar a los nuevos puertos de la democracia que de oportunidades para definir las políticas públicas y las inversiones estatales en campos que son de interés y necesidad de la población urbana y rural, son condiciones para alcanzar un Estado libre de todo tipo de corrupción en los distintos poderes y niveles del Estado y de las propias organizaciones de la sociedad civil- Esa es una de las metas intermedias para la sociedad, sus diferentes regiones y de los diversos sectores de actividades.
  1. REFLEXIONES NECESARIAS

Alcanzar los desafíos estructurales antes señalados, son las condiciones mínimas necesarias para avanzar y alcanzar una sociedad liberada de los oscurantismos y falsedades del Estado andino centrista, medieval, atrasado y decadente,  que limita las oportunidades de ser parte del desarrollo eficiente y competitivo que se manifiesta en el escenario mundial.

Nosotros asumimos ese llamado que convoca y exige vivir en la modernidad con el ejercicio pleno de los derechos y las libertades ciudadanas que caracterizan a las civilizaciones que miran el futuro prometedor, en vez del oscuro pasado lastimero, que en esta parte del mundo se representa y cobija en el eterno lamento boliviano, que caracteriza a las culturas urbanas y rurales de las diversas sociedades andinas.

Como suceden y están las cosas en el presente, que por sus rasgos caracterizan el fin de la fase del andino centrismo y de sus representantes, la tarea inmediata consiste en alcanzar una meta de llegada.

Ella permitirá, entre otros resultados, poner fin al periodo histórico del primario extractivismo minero asociado al populismo político, que desde siempre desgració los presentes, e hipotecó los porvenires, durante toda la historia de Bolivia.

La última fase histórica de ese primario extractivismo minero y del populismo político, se inició después de la Guerra del Chaco con la República del Paraguay, oportunidad en que la sociedad civil nacional para defender el petróleo y el gas, que para la época solo se había descubierto en suelo cruceño.

Hoy, esta fase histórica supuestamente nacional, terminó. Y lo hizo con el agotamiento del petróleo, con la miserable producción del gas, con la absoluta falsedad de un supuesto gobierno de indígenas y con corrupción institucional del Estado nacional.

Los ministerios sectoriales terminaron en una monumental miseria técnica e instrumental que transmitieron como marca institucional a entidades como YPFB, que actualmente no puede responder a las necesidades energéticas del país.

De manera simultánea al que presenta el colapso institucional, técnico y administrativo de sector de los hidrocarburos, la misma situación también caracteriza a la minería estatal tradicional y a la nueva minería del Litio en el Salar de Uyuni y de sus alrededores en Potosí y Oruro. Su condición de minería primaria exportadora es la marca que la caracteriza.

En sentido contrario a lo que sucede en  el escenario territorial de las cordilleras Real y Occidental, y el altiplano andino de la República de Bolivia (Art. 11, CPE, 2009), el Chapare cocalero florece desde que el gobierno de Carlos Mesa Gisbert, mediante Decreto Supremo legalizó la producción del cato de coca por familia. Se trata del mayor logro de los gobernantes criollos representantes del andino centrismo, aunque esta vez los alcanzaron en el Pie de Monte Amazónico – Andino.

Sus logros estuvieron a cargo de colonizadores que inmigraron desde el altiplano minero y los valles altos que tienen limitaciones productivas agropecuarias por diversas causas, entre ellas por la ausencia de políticas públicas que incentiven el uso de germoplasmas mejorados y de tecnologías modernas.

Desde ese periodo fue evidente y agresivamente escenificada la construcción de la nueva hegemonía política e ideológica surgida de la coca y de sus derivados.

A partir de estos procesos adicionales al cultivo tradicional de la coca, la política andino centrista mostró que los andinos, de manera real y cotidiana utilizan la coca para honrar a lo que llaman la Pachamama o Madre Tierra.

La religión en torno a la coca llegó al Palacio de Gobierno, se oficializó y constitucionalizó, al mismo tiempo que se engañó a la sociedad civil con un supuesto laicismo del Estado.

Del mismo modo, primero, de manera silenciosa, y luego de forma ruidosa, proclamaron y ejercieron la centralidad del Chapare.

Lo convirtieron en la capital política del andino centrismo, con lo que minimizaron a La Paz como sede del gobierno, y al altiplano aymara como un simple espacio de vida, despojándole de cualquier grado de incidencia política en la región andina.

Convirtieron al Chapare en una de la regiones protegidas por el Estado y el poder político, y pretendieron consolidar a la coca y sus derivados como un nuevo producto que forme parte del patrón de acumulación económica del neo capitalismo salvaje, y que como correlato funcional y operativo, facilite la consolidación de una nueva oligarquía económica y política.

Esta visión le da forma, color, olor y sabor a la coca y a sus derivados, aunque para justificarse digan que su objetivo estratégico consiste en envenenar a los hijos del colonialismo, del capitalismo y del imperialismo.

En su  momento, el néctar del engaño político de naturaleza andino centrista fueron las minas de plata, estaño y cobre, principalmente; luego, la goma y la castaña de la amazonia; después, el petróleo y el gas cruceño, tarijeño y chuquisaqueño.

Actualmente son los impuestos que se generan en mayor porcentaje por las actividades económicas y productivas cruceñas.

La explotación ilegal del oro, el contrabando en las ciudades y comunidades fronterizas con Argentina, Perú y Chile, la producción, cristalización y comercialización de cocaína no paga impuestos. Solo paga coimas a los políticos oficialistas y funcionarios públicos de toda naturaleza.

Esas son algunas de las razones de ser del permanente engaño político de naturaleza andino centrista, de las oligarquías criollas y mestizas que en la historia se revistieron con todas las formas de ideologismos populistas, campesinistas e indigenistas.

En el discurso y la retórica de estas oligarquías incluyeron el falso respeto a los pochos, las polleras y a las ofrendas con fetos de llamas y alpacas muertas; es decir, no respetan nada y a nadie, peor a los pueblos indígenas y a sus deidades, aunque hablen en nombre de ellos.

De estos modos el nacional populismo de las viejas y nuevas oligarquías se alimentó de manera ideológica y política. Consolidaron el alto peruanismo de todos los tiempos republicanos, aunque con mayor énfasis a  la surgida después de la Guerra Federal, donde los auténticos y genuinos federalistas de esos tiempos, por ser de pura cepa se impusieron a los unitaristas, en 1899.

Se trata de una camada de gente que cambia de nombres sus corporaciones y partidos políticos, aunque se repiten en sus prácticas andino centristas. Primero se denominaban oligarquía minero feudal, luego, burguesa plebeya, después técnica hidrocarburífera, y finalmente, indígena gasífera y cocalera.

El factor común en todas estas fases es su condición de gobernantes y burócratas andino centristas, que engañaron y engañan a la sociedad civil nacional.

Es un engaño con similar naturaleza que el aplicado en el tiempo de los Olañeta, de los Urcullo y de sus compinches criollos que engañaron al desprevenido Simón Bolívar.

Estos atributos construidos en su negra historia, ilustran los escaños de sus diversos ciclos cortos durante la larga fase en la que tuvo vigencia el engaño político de naturaleza andino centrista como forma de gestión pública, sistema de gobierno y organización estatal.

Es decir, tuvieron diversos ropajes y distintas narrativas ideológicas y políticas, y bajo estos estandartes las diversas oligarquías y sus burocracias andino centristas, hicieron posible y facilitaron el atraso y subdesarrollo nacional.

Implica que estas oligarquías criollas y mestizas junto con sus burocracias, andino centristas son las responsables de gestionar las políticas públicas nacionales.

Lo hicieron durante toda la historia nacional, y sobre todo, desde hace 124 años en la actual República de Bolivia, como nuevamente se reitera, y la denomina el Artículo 11 de la actual Constitución Política del Estado, promulgado el 09 de febrero de 2009.

Se trata de uno, entre muchos otros factores y elementos, que contribuyeron a la conflictiva relación de la sociedad civil cruceña, las del resto del Oriente y el Sur del país, las que mantuvieron clara diferencias con las sociedades altiplánicas andinas.

Un factor esencial y sobre determinante de estas diferencias consiste en que las sociedades del Oriente, la Amazonia y el Chaco  somos portadoras de nuestras particulares formaciones económicas, políticas e institucionales, que desde siempre colisionaron con las formaciones andinas, las que desde 1825 están bien y muy bien representadas por el Estado andino centrista boliviano.

Es que siempre hubo disputa por los sistemas económicos y modelos de desarrollo a partir del aprovechamiento de las vocaciones productivas que la naturaleza proveyó mediante los recursos naturales de los distintos espacios territoriales.

Estas diferencias fueron desde los tiempos incaicos en la región andina, los coloniales y hasta los republicanos, las bases irresolubles que requieren de salidas para resolver el actual estado de situación entre el Oriente y Occidente de Bolivia.

Es claro que el Oriente mira el presente, el mundo y la modernidad como espacio del que debe ser parte, mientras que el Occidente se esconde en el túnel del atraso, se cobija en 500 años de colonialismo español y evita contar los aproximadamente 300 años de vasallaje, mitayaje y pongueaje durante el imperio incaico.

Es la disputa entre los habitantes del Oriente, la Chiquitanía, la Amazonía y el Chaco, con los de la región andina altiplánica, que se sintetiza en el tipo de Estado establecido en el pasado.

Esta huella tendrá efectos sobre el nuevo Estado a establecerse en el futuro inmediato, en su conformación y en el lugar donde se ubique la sede principal de sus funciones.

Debe quedar muy claro que estas aristas filosas se volvieron evidentes desde los tiempos de Bolívar, Urcullo y Olañeta, y se convirtieron en los espacios de disputas políticas e ideológicas con bases territoriales, desde el periodo de Pando.

Nada cambió en los tiempos de Paz Estensoro, Barrientos, Siles Zuazo, Banzer Suárez, Sánchez de Lozada, Paz Zamora, Quiroga Ramírez, Meza Quisbert, Rodríguez Belzé, Morales Ayma y Arce Catacora.

Todos ellos, de manera individual y en conjunto, fueron representantes del Estado andino céntrico, y organizaron  gobiernos fieles a este horizonte.

En toda la historia republicana, lo único que hicieron fue mantener la esencia natural y funcional del Estado andino centrista en el modo republicano que desde siempre discriminó, postergó y agredió a los habitantes de las regiones chiquitanas, amazónicas, guaraníes,  chaqueñas y de los bosques del Pie de Monte Amazónico y chaqueño.

German Busch Becerra fue el único que desde el gobierno nacional buscó el desarrollo de Santa Cruz, del Chaco y el Oriente. Es el único que está excluido de la historia de agravios contra los habitantes de estas regiones.

Y, es que desde siempre los andinos centristas buscaron avasallar territorios, apropiarse de los recursos naturales, eliminar de manera material y espiritual a las culturas representadas en las civilizaciones, naciones, pueblos y sociedades  con identidades que le son diferentes a ellos.

Con relativas variantes, es la misma historia de los conflictos no resueltos, aunque con diversas intensidades, por la que están pasando las actuales repúblicas de Chile, Perú, Argentina, Ecuador,  Colombia y Venezuela.

Todos estos países, junto a la actual Bolivia, tienen naciones y pueblos que se disputan los diversos espacios entre amazónicos y andinos, a los que se agregan los habitantes de los llanos o llaneros, de las sabanas y los de las playas sudamericanas.

En la Bolivia que actualmente se conoce, la confrontación históricamente fue asumida por el Estado y los diversos órganos estatales en representación de los actores e intereses andinos centristas, en evidente agravio e intentos de avasallamiento a los Orientales, amazónicos y chaqueños.

Santa Cruz y el resto del Oriente  tuvieron que inventar y desarrollar sus propias organizaciones y estructuras de protección y de auto desarrollo, ante la objetiva obstaculización del Estado y los sucesivos gobiernos.

La labor fue asumida por la sociedad civil que se activó de manera natural, aplicando comportamientos claros, honestos y sin cohabitar con nada ni nadie del poder andino.

En los últimos años, la sociedad civil cruceña se sobrepuso al poder estatal y gubernamental andino centrista, y a quienes en su nombre, se aprovecharon de algunas instituciones locales y nacionales laboriosamente levantadas y jerarquizadas.

También se impuso a algunos nacidos en estos suelos, a aquellos pocos que siguieron los patrones de conducta y mandatos directos e indirectos del andino centrismo.

Lo hizo en las calles, avenidas, rotondas, caminos y carreteras, con pititas y ollas comunes manejadas por jóvenes  y mujeres.

Destituyó con el  rechazo a quienes en su nombre, en algunos casos instrumentaron la cohabitación política para alcanzar sus miserables intereses económicos y políticos.

Están en lógica valoración quienes destruyeron a las instituciones creadas por la sociedad civil cruceña; y a las públicas, donde los cruceños elegimos a sus autoridades.

La sociedad civil cruceña nunca se olvidará de todos ellos y de todas ellas, pues sabemos que defraudaron nuestras confianzas; negociaron y tienen cultura y motivos de negociación con los andinos centristas, que ven a los cruceños como a sus enemigos y fuentes de ilegítimos enriquecimientos.

En las dos últimas décadas, como siempre, los gobernantes andinos centristas, frente a sus limitaciones para gestionar sistemas y modelos de desarrollo competitivos, han optado por el folclorismo.

Ello se verifica en su nuevo andino centrismo ideológico, político y organizativo, sostenido con los aportes estatales y de las economías corruptas de los nuevos ricos surgidos del poder político y de las organizaciones delincuenciales que forman parte de estructuras internacionales. Para el caso operan con engaños reclamando el poder para los desheredados de la tierra.

Los habitantes de Santa Cruz y del Oriente, desde nuestras posiciones los enfrentamos y lo hacemos con enfoques ciudadanos, con el aporte de las nuevas organizaciones sociales emergentes, las que además de cumplir estos roles de acción social, política e ideológica,  canalizan el  ejercicio de la ciudadanía plena, anidada en la libertad, la justicia y el desarrollo.

El contexto de la actual confrontación entre el Oriente y el Occidente, entre la República que con ánimos florece y el viejo Estado andino centrista que vive sus últimos días en medio de una afiebrada decadencia, está influido por la participación del actual gobierno que se resiste a entender que el fin de este Estado ha llegado.

Se trata de un gobierno que por naturaleza y por diseño construido, organiza los conflictos buscando lograr un hipotético poder político, económico y social absoluto o dictatorial.

En este empeño usan todo su aparato institucional en favor del decadente folclore ideológico y político que ofende a la naturaleza y a la tierra con ritos y ceremoniales.

No les importa que choquen con las creativas iniciativas y los métodos pacíficos de la sociedad civil cruceña, moderna y competitiva.

Se trata del choque frontal de dos tipos de civilizaciones en la historia de las sociedades humanas.

Mientras que la decadencia civilizatoria muestra la intensión de avasallar el espíritu de libertad y de autonomía republicana de los cruceños, los cruceños en alianza con todos los del Oriente y del Sur florecemos al ser parte de la modernidad  que se cubre con la libertad de los nuevos tiempos del mundo.

Todas las valoraciones realizadas visualizan una realidad de atropello dictatorial del gobierno que se enfrenta a una sociedad activa que lucha por la libertad, la justicia y la democracia.

SCZ 2

El derrotero señala que se está llegando al momento de la resolución de los temas pendientes, con elementos que muestran un camino sin retorno, ya sea  por la vía del diálogo y los acuerdos sobre nuestras diferencias, o de la confrontación abierta en los escasos espacios que aun permite la destrozada democracia formal.

Lo cierto es que por las vías que se adopten, un nuevo tipo de Estado está por nacer. Será democrático, moderno y autonómico.

Con ello, concluirá el ciclo histórico donde se sucedieron el burocratismo aristocrático  minero feudal, el izquierdismo oportunista y el indigenismo folclórico.

Es que llegó a su fin el periodo estatal iniciado con Bolívar, la fase del extractivismo minero, del populismo político y del corto ciclo engañosamente indigenistas.

Todo ello pertenece al pasado medieval, colonial, oligárquico y del neo capitalismo salvaje cocalero.

En su lápida también dirá que en un pequeño tramo del periodo republicano y del falsamente indígena, estuvieron y sirvieron como arlequines de corte palaciega, algunos falsos profetas del indigenismo de Bolivia, asesorados por los de España.

Dirá de ellos, que después del derrumbe del socialismo real en Europa, trataron de esconderse de estas derrotas, y se acurrucaron en el pozo oscuro del pachacutismo, pretendiendo un nuevo amanecer, que cuando llegó, los encontró haciendo las mismas y vulgares prácticas de todos los eternos burócratas corruptos. De la misma bolsa de papa habían salido.

Los nuevos tiempos vienen con un moderno Estado, donde Santa Cruz ejercerá el liderazgo y cada Departamento tendrá la representación y el peso que le corresponde para la definición y la gestión de las políticas públicas nacionales, departamentales y municipales.

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